Olas inusualmente fuertes golpearon Tenerife, provocando la muerte de tres personas y heridas a otras 15, mientras las autoridades advierten sobre los riesgos en las zonas costeras.

La isla de Tenerife fue marcada el sábado por tragedias relacionadas con fenómenos costeros, con tres muertes y 15 heridos. El primer incidente ocurrió en la playa Roque de Las Bodegas, donde seis turistas franceses fueron sorprendidos por grandes olas, ignorando las señales de advertencia. Una mujer fue transportada en helicóptero al hospital, y otras cuatro personas necesitaron hospitalización.

En la playa El Cabezo, un hombre fue encontrado muerto en el mar, a pesar de los intentos de reanimación. El incidente más grave ocurrió en Puerto de la Cruz, donde diez personas fueron arrastradas por las olas; una mujer fue declarada muerta, y otras sufrieron heridas críticas o moderadas. Las Islas Canarias están en estado de prealerta debido a olas de hasta cuatro metros y vientos fuertes, y las autoridades hacen un llamado a los ciudadanos para que respeten las advertencias y eviten las zonas costeras.