30 junio 10:37

Internacional
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Rusia ha sufrido un nuevo revés en el aumento de las exportaciones de gas natural licuado (GNL) después de que las sanciones de EE.UU. afectaran a los esfuerzos de expansión. La instalación Arctic LNG 2, crucial para los planes de Moscú de triplicar las exportaciones para 2030, ha visto paralizadas sus obras por falta de compradores. Aunque Rusia dispone de una amplia flota de buques capaces de sortear las sanciones, persiste la incertidumbre sobre los compradores en India y China. Los mercados mundiales están en alerta y los funcionarios europeos siguen insistiendo en la importancia de mantener la presión sobre los ingresos energéticos de Rusia.