Rusia ha reaccionado con prudencia a las declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump sobre la reanudación de las pruebas nucleares por parte de Estados Unidos, después de una pausa de 33 años. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que Rusia no ha realizado pruebas nucleares y que no ha sido notificada por Estados Unidos sobre un cambio en su posición.
Trump ordenó al ejército reanudar las pruebas debido a los programas de otros países, y Peskov subrayó que Rusia también adaptará sus acciones en función de las decisiones de otros. Además, aclaró que las pruebas recientes con el misil Burevestnik y el torpedo Poseidón no se consideran pruebas nucleares. Peskov reafirmó que Rusia, teniendo el mayor arsenal nuclear, reaccionará en consecuencia si otros estados violan la moratoria sobre las pruebas nucleares.