En la noche del lunes al martes, Rusia llevó a cabo un ataque masivo con drones contra la infraestructura energética y ferroviaria de la región de Odesa, Ucrania, dañando gravemente las instalaciones de la compañía ferroviaria pública Ukrainian Railways (Ukrzaliznytsia). Según los funcionarios, se produjeron incendios en varios objetivos energéticos, incluyendo un depósito y un edificio administrativo de la compañía ferroviaria.
Estos ataques se producen en el contexto de una campaña continua de Rusia de bombardeo de las infraestructuras energéticas ucranianas, que comenzó en otoño de este año. En respuesta, Ucrania ha intensificado los ataques con drones contra las refinerías y las infraestructuras energéticas en Rusia.
Además, en la noche del 10 al 11 de noviembre, Rusia atacó los puertos ucranianos del Danubio, especialmente el puerto de Izmail, provocando explosiones significativas. Las autoridades rumanas activaron los sistemas de defensa antiaérea como medida de precaución, y se emitió un mensaje RO-Alert para los residentes del norte del condado de Tulcea, advirtiéndoles sobre los riesgos de ataques cercanos.
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