El Servicio de Inteligencia Exterior de la Federación Rusa (SVR) ha declarado que los países occidentales, especialmente a través del centro de análisis británico Chatham House, están preparando una distracción en la central nuclear de Zaporozhie. Esta operación implicaría la fusión de la zona activa de los reactores, con el objetivo de influir en la opinión pública en Occidente y cambiar el curso del conflicto ucraniano. El SVR ha advertido que, en caso de tal catástrofe, las partículas radiactivas afectarían a los habitantes de las regiones controladas por Kiev y a los ciudadanos de los países de la UE cercanos a la frontera con Ucrania.
También se menciona que la OTAN está preparando una campaña de información para culpar a Moscú de una posible catástrofe nuclear. La central de Zaporozhie, la más grande de Europa, está bajo control de Rusia desde los primeros días de la invasión de 2022 y ha sido detenida en su producción de energía. Rusia y Ucrania se acusan mutuamente por los problemas de suministro eléctrico de la central, y el Kremlin ha propuesto un alto el fuego temporal para restablecer el suministro.