Miles de personas protestaron el sábado en México, denunciando la violencia cada vez mayor tras el asesinato en público de un alcalde

En la Ciudad de México, un grupo de manifestantes provocó enfrentamientos violentos, derribando las vallas alrededor del Palacio Nacional, residencia de la presidenta Claudia Sheinbaum. La intervención de la policía anti-disturbios, incluyendo el uso de gases lacrimógenos, resultó en la lesión de 100 policías y 20 civiles, así como en la detención de 20 personas. Las movilizaciones en la calle fueron desencadenadas por el asesinato, el 1 de noviembre, del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, y los manifestantes pidieron medidas más severas contra la criminalidad.

Las protestas fueron organizadas por el grupo "Generación Z México", que se declara apolítico y dice representar a los jóvenes cansados de la violencia y la corrupción, mientras que el gobierno de Sheinbaum cuestiona sus motivaciones y sugiere que estarían en gran parte orquestadas por la oposición política.