16 noviembre 14:45
Internacional
Foto AA/ABACA / Abaca Press / Profimedia
Aproximadamente 550.000 personas se reunieron el domingo en Manila para una protesta de tres días, exigiendo responsabilidad tras un escándalo de corrupción que involucra a funcionarios gubernamentales de alto rango. Los organizadores, una iglesia cristiana independiente, declararon que la protesta no es una intervención en política, sino un llamado a la verdad después de más de 100 días de irregularidades no abordadas. El escándalo se centra en proyectos de control de inundaciones, que han demostrado ser de calidad inferior o inexistentes, y los contratistas privados son acusados de haber cobrado fondos a través de proyectos fantasma. El presidente Ferdinand Marcos Jr. ha prometido que los involucrados serán llevados ante la justicia, mencionando que una comisión de investigación ya ha presentado denuncias penales contra 37 sospechosos. Las protestas han aumentado en intensidad después de que el escándalo fue revelado en el discurso anual del presidente en julio, tras inundaciones devastadoras.