83 niños participaron en un ejercicio militar a orillas del río Don, en Rusia, en el que aprendieron técnicas de combate bajo la dirección de soldados, entre ellos veteranos de Ucrania.

El ejercicio incluía carreras y actividades militares, con niños vestidos de uniforme y algunos portando armas reales. Forma parte de una tendencia más amplia en Rusia de formar a los jóvenes para el servicio militar. Los participantes, entre ellos Ivan Glushchenko, de 8 años, expresan su deseo de servir a su país. Críticos como la organización "Ne Norma" denuncian las actividades como formas de adoctrinamiento. Los instructores afirman que la formación ayuda a desarrollar el patriotismo y la resistencia nacional.