Alexander Lukashenko, el presidente de Bielorrusia, denunció el martes el cierre de la frontera por parte de Lituania, calificándolo de "una locura absurda" y acusando a Vilnius de llevar a cabo una guerra híbrida que amenaza la economía china. Sus declaraciones se producen en el contexto en el que la primera ministra lituana, Inga Ruginiene, anunció que Lituania comenzará a derribar los globos de los traficantes que cruzan la frontera desde Bielorrusia, los cuales afectan el tráfico aéreo del país.
Lukashenko consideró que Lituania ha inventado una "excusa absurda" para sus acciones. Las relaciones entre Lituania y Bielorrusia están tensas, especialmente debido al apoyo que Vilnius brinda a la oposición bielorrusa en el exilio. Además, Lukashenko declaró que el despliegue del sistema de misiles Oreshnik de Rusia en Bielorrusia no es una acción agresiva, sino que tiene como objetivo garantizar la seguridad, subrayando que Rusia y Bielorrusia no desean la escalada de tensiones con Europa.