 
            Estados Unidos se enfrenta a una escasez de monedas de un centavo, después de que el presidente Donald Trump decidiera detener su producción, invocando los altos costos. Esta situación ha llevado al caos en el comercio, donde las tiendas se ven obligadas a redondear los precios, y los bancos racionan los últimos stocks. La cadena de tiendas Sheetz ha lanzado una promoción para alentar a los clientes a traer monedas de un centavo, ofreciendo una bebida gratis por 100 monedas. El problema ha comenzado a agravarse a medida que se acerca la temporada de festividades, y los comerciantes se quejan de pérdidas financieras debido a la necesidad de redondear los precios.
Las monedas de un centavo se han vuelto más costosas de producir que su valor, y en 2024, la Casa de Moneda de EE. UU. gastó 3.7 centavos para producir una moneda. Se estima que el gobierno ahorrará 56 millones de dólares al detener la producción de monedas de un centavo. Otros países, como Canadá, han pasado por procesos similares de eliminación de monedas de bajo valor, lo que sugiere una tendencia global a renunciar a estas denominaciones.
 
                             
                             
             
             
             
             
             
             
                 
                 
                 
                 
             
                 
                 
                 
             
             
                 
                 
                 
                 
    