La mayoría de los diputados de la Asamblea Nacional de Francia consideran necesaria la revisión del acuerdo firmado con Argelia en 1968, que regula la circulación y residencia de los ciudadanos argelinos en Francia. Una propuesta de resolución presentada por el Rassemblement National fue adoptada con 185 votos a favor y 184 en contra, solicitando 'la denuncia' de este acuerdo, aunque no tiene carácter vinculante.
A lo largo del tiempo, funcionarios franceses, incluido el ex primer ministro François Bayrou, han expresado el deseo de reexaminar todos los acuerdos con Argelia, subrayando que su mantenimiento ya no está justificado.
El acuerdo de 1968 ofrece a los argelinos condiciones más favorables para entrar en Francia, incluida la rápida concesión de permisos de residencia, pero es criticado por excluir a los argelinos del derecho común en materia de inmigración. Argelia se ha negado a renunciar a los privilegios otorgados por este acuerdo, amenazando con poner fin a la cooperación en materia de terrorismo en caso de modificaciones.