Las principales universidades británicas, como Oxford y Cambridge, han sufrido importantes caídas en la clasificación QS 2025, lo que ha suscitado inquietud en cuanto a la atracción de talento internacional.

En la Clasificación Mundial de Universidades QS 2025, Oxford cayó a la 4ª posición y Cambridge a la 6ª, con un descenso de 54 de las 90 universidades británicas. Entre los retos figuran la intensificación de la competencia mundial, la disminución de la financiación de la investigación y las dificultades para atraer académicos. Además, el Gobierno británico propone una tasa adicional para los estudiantes internacionales, lo que podría desalentar la matriculación. Esto también afecta al ecosistema tecnológico europeo, que va a la zaga de Estados Unidos y China.