22 agosto 12:36
Internacional
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Las gallinas empezaron a colonizar los parques de Torrevieja en 2014, cuando 40 fueron abandonadas inicialmente. Rápidamente se multiplicaron hasta llegar a unas 700, y las autoridades locales no han conseguido capturarlas ni controlarlas. Aunque el ayuntamiento no considera que las gallinas sean un peligro, los vecinos se quejan de la suciedad y el ruido. Una empresa obtuvo un contrato para capturarlas, pero se retiró por dificultades logísticas. El ayuntamiento presupuestó 26.000 euros para reubicar a las aves, pero el proceso está resultando complicado.