Cerca de 200 extranjeros de Rusia y Bielorrusia fueron detenidos en la frontera para participar en un campeonato ilegal de kickboxing en Chisinau.

Las autoridades moldavas han impedido la entrada en el país a una delegación rusa de antiguos oficiales y funcionarios militares para participar en un campeonato de kickboxing no autorizado. El evento, organizado por el ayuntamiento de Chisinau, era ilegal porque los atletas iban a utilizar símbolos nacionales rusos prohibidos por el Comité Olímpico Internacional. Algunos de los participantes, incluidos los que figuran en la base de datos Mirotvoreț, están acusados de apoyar la agresión rusa en Ucrania.