La Unión Europea ha decidido adoptar reglas más estrictas sobre visados para los ciudadanos rusos, como reacción al uso de la migración como arma y a actos de sabotaje. Los ciudadanos rusos ya no podrán obtener visados de entradas múltiples y deberán solicitar un nuevo visado cada vez que deseen viajar a la UE. La Comisión Europea ha subrayado que el objetivo de esta medida es proteger la política pública y la seguridad.
Se harán excepciones para disidentes, periodistas independientes y defensores de los derechos humanos. Kaja Kallas, jefa de la política exterior de la UE, ha afirmado que es difícil justificar que alguien inicie una guerra y espere poder circular libremente por Europa. En respuesta, Maria Zakharova, portavoz del ministerio ruso de exteriores, criticó la medida, sugiriendo que Europa no necesita turistas rusos.
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