17 julio 18:16

Internacional
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Una serie de días de calor abrasador en China ha elevado la demanda de electricidad a un máximo histórico de 1.500 millones de kilovatios. Las temperaturas se acercan a los 50 grados centígrados en varias regiones, afectando a más de 200 millones de personas. Aunque el sistema energético ha resistido hasta ahora, existen riesgos de racionalización de la energía. La ola de calor afecta a la agricultura y la industria, pero impulsa las ventas de aparatos de aire acondicionado y servicios de ocio, lo que mejora la confianza de los consumidores.