 
            A pesar de que Estados Unidos ha solicitado a Japón que renuncie a las importaciones de gas ruso para fortalecer las sanciones contra Moscú, la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, ha declarado que su país continuará importando gas natural licuado (GNL) de Rusia. En el marco de la reunión con el presidente estadounidense Donald Trump, Takaichi subrayó los riesgos de escasez energética a nivel interno si se detienen las importaciones. En 2024, el GNL ruso representó el 8,6% de las importaciones totales de Japón, proveniente del proyecto Sakhalin 2. Las críticas hacia Japón se intensifican, teniendo en cuenta que los pagos por el GNL ruso podrían apoyar los esfuerzos bélicos de Moscú. Takaichi, conocida por su visión conservadora, hereda también el problema no resuelto de las islas disputadas con Rusia, que complica la firma de un tratado de paz posbélico.
Fuentes
 
                             
                             
                             
             
             
             
             
             
             
                 
                 
                 
                 
             
                 
                 
                 
                 
             
             
                 
                 
                 
                 
    