El ejército israelí ha anunciado la destitución de varios generales clave, incluido el general Aharon Haliva, jefe de los servicios de inteligencia militar, y el general mayor Oded Basyuk, jefe de la Dirección de Operaciones, debido al fracaso en prevenir el ataque del movimiento Hamas. Este ha sido el día más sangriento en la historia de Israel. Los tres generales han sido retirados del cuerpo de reserva y ya no formarán parte del ejército.
Un informe de un comité de expertos concluyó que hubo deficiencias sistémicas dentro del aparato militar, incluyendo un "fracaso conceptual" y la incapacidad de los servicios de inteligencia para alertar de manera adecuada. Además, se impusieron sanciones disciplinarias a otros generales y oficiales de alto rango, subrayando la responsabilidad a nivel alto por la tragedia del 7 de octubre.
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