El 16 de noviembre de 2025, las fuerzas militares israelíes abrieron fuego contra las tropas de la ONU en el sur de Líbano, en un incidente que la misión de la ONU consideró una grave violación. Aunque los soldados israelíes dispararon inicialmente contra dos sospechosos en la zona de El Hamames, posteriormente se dieron cuenta de que estos formaban parte de las fuerzas de la ONU de mantenimiento de la paz. El ejército israelí declaró que no tenía la intención de disparar contra las tropas, confundiéndolos con sospechosos debido a las condiciones meteorológicas desfavorables. UNIFIL informó que el fuego fue abierto desde un tanque Merkava ubicado en territorio libanés, y las balas cayeron a cinco metros de los soldados de la ONU, quienes se vieron obligados a buscar refugio. El incidente fue considerado una violación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que prohíbe el despliegue de otras fuerzas armadas en el sur de Líbano, excepto las tropas de la ONU y el ejército libanés. Además, el ejército libanés subrayó que las violaciones de su soberanía por parte de Israel contribuyen a la inestabilidad. Aunque Israel y Hezbollah acordaron un alto el fuego, Israel continúa llevando a cabo ataques aéreos, sosteniendo que apuntan a sitios y operativos de Hezbollah, mientras que el gobierno libanés acusa a Israel de violar el acuerdo al no llevar a cabo la retirada completa.
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