7 agosto 14:09

Internacional
Foto: www.shutterstock.com
El brote de chikungunya en Foshan (China) ha provocado unos 7.000 contagios y las autoridades han puesto en marcha estrictas medidas, como la hospitalización de pacientes y campañas de desinfección. Se están utilizando drones para dispersar insecticida en las zonas afectadas, y se han traído 5.000 peces que consumen huevos de mosquito para controlar la población. También se ha liberado una especie de mosquitos depredadores para cazar mosquitos transmisores del virus. Este brote se considera un acontecimiento único, ya que el virus nunca antes había estado presente en China continental.