Los primeros vehículos eléctricos desarrollados en conjunto están programados para ser lanzados en 2028, y la asociación podría extenderse también al ámbito de los vehículos comerciales ligeros, donde Ford tiene una cuota de mercado significativa. El director general de Ford, Jim Farley, subrayó la importancia de esta colaboración para crear una fuerza competitiva en el mercado europeo. Además, Ford ha enfrentado dificultades en la transición hacia vehículos eléctricos, incluidos altos costos de producción, lo que ha llevado a recortes de empleos y a un enfoque en los segmentos más rentables del mercado. Esta decisión de asociación llegó tras un análisis cuidadoso de las opciones estratégicas para el futuro de la empresa en Europa.
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