14 noviembre 11:00
Internacional
Foto: Shutterstock.com
Bruselas, 13 de noviembre de 2025 — La expansión de la Unión Europea hacia Ucrania, Moldavia y los Balcanes Occidentales ya no es un ejercicio técnico, sino un instrumento esencial de seguridad para la estabilidad del continente, declaró la comisaria de Ampliación, Marta Kos, en un discurso pronunciado en Viena. La funcionaria europea advirtió que Europa "corre el riesgo de convertirse en una isla rodeada de autocracias", y que los vacíos geopolíticos dejados en las últimas décadas han permitido la desestabilización de la región.
Kos afirmó que algunas de las crisis recientes, la guerra en Ucrania, las intervenciones híbridas sobre las democracias europeas y los ataques a las sociedades civiles, son consecuencia de que el proceso de unificación del continente "no se ha llevado a cabo". Subrayó que las regiones fuera de la UE se han vuelto vulnerables a la influencia externa y a las injerencias, y que esto "ha permitido a Rusia explotar las zonas grises de seguridad".
La comisaria presentó tres direcciones de acción para acelerar la integración europea: apoyar las reformas en los países candidatos para que estén "100% preparados" para la adhesión, preparar a la Unión en sí para la expansión a través de un ejercicio de evaluación de impacto, y la integración anticipada de futuros miembros en las políticas europeas. En este contexto, Kos confirmó que Ucrania y Moldavia deben estar completamente integradas en el mercado energético de la UE para 2027, para reducir los riesgos de presión externa.
Según la comisaria, la Comisión Europea ha presentado recientemente nuevas herramientas para proteger la democracia, incluyendo Democracy Shield y un Programa de Resiliencia Mediática, junto con una estrategia dedicada a la sociedad civil. Señaló que estas herramientas están diseñadas también para los países candidatos, que enfrentan presiones híbridas cada vez más complejas. Los ejemplos citados incluyen Moldavia, donde, en los últimos años, las campañas de influencia destinadas a socavar la dirección europea han fracasado.
Al final del discurso, Kos transmitió que la expansión debe ser vista como un proyecto de fortalecimiento estratégico de Europa: un proceso que refuerza el estado de derecho, reduce las vulnerabilidades económicas y energéticas y crea un espacio europeo "más estable, más independiente y más libre". La comisaria subrayó que los mensajes fundacionales de la integración europea siguen siendo válidos y que "Europa debe seguir y llevar a cabo el camino hacia la unidad", para proteger la paz y la democracia en todo el continente.
Kos afirmó que algunas de las crisis recientes, la guerra en Ucrania, las intervenciones híbridas sobre las democracias europeas y los ataques a las sociedades civiles, son consecuencia de que el proceso de unificación del continente "no se ha llevado a cabo". Subrayó que las regiones fuera de la UE se han vuelto vulnerables a la influencia externa y a las injerencias, y que esto "ha permitido a Rusia explotar las zonas grises de seguridad".
La comisaria presentó tres direcciones de acción para acelerar la integración europea: apoyar las reformas en los países candidatos para que estén "100% preparados" para la adhesión, preparar a la Unión en sí para la expansión a través de un ejercicio de evaluación de impacto, y la integración anticipada de futuros miembros en las políticas europeas. En este contexto, Kos confirmó que Ucrania y Moldavia deben estar completamente integradas en el mercado energético de la UE para 2027, para reducir los riesgos de presión externa.
Según la comisaria, la Comisión Europea ha presentado recientemente nuevas herramientas para proteger la democracia, incluyendo Democracy Shield y un Programa de Resiliencia Mediática, junto con una estrategia dedicada a la sociedad civil. Señaló que estas herramientas están diseñadas también para los países candidatos, que enfrentan presiones híbridas cada vez más complejas. Los ejemplos citados incluyen Moldavia, donde, en los últimos años, las campañas de influencia destinadas a socavar la dirección europea han fracasado.
Al final del discurso, Kos transmitió que la expansión debe ser vista como un proyecto de fortalecimiento estratégico de Europa: un proceso que refuerza el estado de derecho, reduce las vulnerabilidades económicas y energéticas y crea un espacio europeo "más estable, más independiente y más libre". La comisaria subrayó que los mensajes fundacionales de la integración europea siguen siendo válidos y que "Europa debe seguir y llevar a cabo el camino hacia la unidad", para proteger la paz y la democracia en todo el continente.