16 octubre 09:08
Internacional
www.shutterstock.com
Eslovaquia y Austria son los últimos obstáculos en el camino hacia la adopción de un nuevo paquete de sanciones europeas contra Rusia, que abarca diversos ámbitos, incluyendo el gas natural licuado y la circulación de los diplomáticos rusos. El primer ministro eslovaco Robert Fico ha anunciado que utilizará su derecho de veto para bloquear las medidas, exigiendo a cambio soluciones claras para los problemas económicos internos, como los altos precios de la energía y la crisis en la industria automotriz. Fico ha criticado el enfoque actual de la Unión Europea y ha prometido propuestas más concretas para la cumbre del 23 de octubre.
Austria, por su parte, ha solicitado el desbloqueo de las acciones de una empresa rusa para compensar las pérdidas de un banco austriaco, lo que ha generado controversias entre los estados miembros. El Ministerio de Relaciones Exteriores austriaco ha reafirmado su apoyo a Ucrania, pero ha subrayado la necesidad de proteger los intereses de las empresas austriacas. Esta situación complicada podría llevar a un enfrentamiento directo en la cumbre de líderes europeos, donde se discutirá el futuro de las sanciones contra Rusia.
Austria, por su parte, ha solicitado el desbloqueo de las acciones de una empresa rusa para compensar las pérdidas de un banco austriaco, lo que ha generado controversias entre los estados miembros. El Ministerio de Relaciones Exteriores austriaco ha reafirmado su apoyo a Ucrania, pero ha subrayado la necesidad de proteger los intereses de las empresas austriacas. Esta situación complicada podría llevar a un enfrentamiento directo en la cumbre de líderes europeos, donde se discutirá el futuro de las sanciones contra Rusia.