El lunes, la circulación de los trenes de alta velocidad TGV fue gravemente perturbada en el sureste de Francia debido a unos cables incendiados, lo que llevó a la cancelación de varios trenes y a la congestión de pasajeros en las estaciones. El operador ferroviario estatal SNCF anunció que los trabajos de reparación de los cables ferroviarios incendiados deliberadamente durarán hasta la noche, y se espera que el tráfico normal regrese el martes por la mañana.
Los trenes TGV entre París y destinos como Marsella, Montpellier y Niza fueron cancelados, y los trenes del sureste de Francia hacia París y Lyon tienen retrasos de hasta cinco horas. Las perturbaciones no afectan la línea entre París y Lyon. El Ministro de Transportes, Philippe Tabarot, confirmó la naturaleza deliberada del vandalismo, subrayando el impacto significativo en los servicios ferroviarios.