6 mayo 21:16
Internacional
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Durante una reunión en la Casa Blanca, el primer ministro canadiense, Mark Carney, dijo a Donald Trump que Canadá nunca estará en venta, subrayando que hay lugares que no se pueden comprar. Trump, en respuesta, sugirió que no había que descartar esa posibilidad. La reunión tuvo lugar tras las elecciones canadienses, en las que la hostilidad hacia Trump fue un factor clave para el éxito de Carney. Aunque Trump ha hecho comentarios amistosos sobre Carney, las tensiones entre ambos países persisten.