hace 6 horas
Internacional
Ognjen Stevanovic / Alamy / Profimedia
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el lunes un plan de EE. UU. para Gaza, que autoriza la formación de una fuerza internacional de estabilización para garantizar la seguridad en el territorio devastado y para delinear un posible futuro estado palestino. Rusia y China se abstuvieron en la votación de 13-0, y la votación se considera un paso crucial para mantener el frágil alto el fuego después de dos años de guerra entre Israel y Hamas.
El plan prevé que Hamas libere a todos los rehenes, a cambio de 2,000 prisioneros palestinos, pero la entrega de los restos de algunos de los rehenes ha encontrado dificultades. También ha habido violencia esporádica, incluidos ataques aéreos israelíes.
La resolución respalda el plan de alto el fuego del presidente Trump, que incluye la creación de una Autoridad de Paz y otorga a la fuerza internacional un mandato ampliado, incluida la desmilitarización del territorio. Hamas ha criticado el plan, afirmando que la fuerza internacional no debería intervenir en Gaza, sino solo monitorear las fronteras.
Tras las negociaciones, EE. UU. revisó el lenguaje relacionado con la autodeterminación palestina, lo que provocó la insatisfacción del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, quien se opone a la creación de un estado palestino. La resolución también prevé la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza sobre la base de estándares relacionados con la desmilitarización, en colaboración con la fuerza de estabilización y otros.
El plan prevé que Hamas libere a todos los rehenes, a cambio de 2,000 prisioneros palestinos, pero la entrega de los restos de algunos de los rehenes ha encontrado dificultades. También ha habido violencia esporádica, incluidos ataques aéreos israelíes.
La resolución respalda el plan de alto el fuego del presidente Trump, que incluye la creación de una Autoridad de Paz y otorga a la fuerza internacional un mandato ampliado, incluida la desmilitarización del territorio. Hamas ha criticado el plan, afirmando que la fuerza internacional no debería intervenir en Gaza, sino solo monitorear las fronteras.
Tras las negociaciones, EE. UU. revisó el lenguaje relacionado con la autodeterminación palestina, lo que provocó la insatisfacción del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, quien se opone a la creación de un estado palestino. La resolución también prevé la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza sobre la base de estándares relacionados con la desmilitarización, en colaboración con la fuerza de estabilización y otros.