Según una estimación del Departamento de Estado, el bloqueo administrativo en EE. UU., que ha llegado a su día 40, ha tenido un impacto significativo en las ventas de armamento destinadas a los aliados, incluida Ucrania. Los retrasos en las entregas de equipos críticos, como los misiles AMRAAM y los sistemas Aegis, afectan a países de la OTAN como Dinamarca, Croacia y Polonia, que apoyan a Ucrania. Un funcionario del Departamento de Estado subrayó que estos retrasos perjudican tanto a los aliados como a la industria de defensa estadounidense, teniendo en cuenta que la Oficina de Asuntos Político-Militares opera con solo una cuarta parte del personal necesario.
La ley estadounidense exige un análisis del Congreso para cada transacción de armamento, y este proceso se ha bloqueado debido a la falta de personal. Los funcionarios republicanos acusan a los demócratas de obstruir las ventas esenciales, mientras que el senador James Risch advierte que China y Rusia se benefician de estos retrasos para fortalecer su influencia militar.
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