EE. UU. y México han alcanzado un nivel histórico de cooperación en seguridad, centrado en la lucha contra el tráfico de drogas y el respeto a la soberanía.

El secretario de Estado estadounidense Marco Rubio declaró que EE. UU. y México han logrado una cooperación en materia de seguridad sin precedentes, basada en la reciprocidad y la confianza. Esta se ha consolidado bajo la presión del presidente Donald Trump, quien amenazó con aranceles, lo que llevó al gobierno mexicano a intensificar los esfuerzos contra los cárteles de drogas. Rubio prometió la continuación de las acciones contra el tráfico de drogas, destacando el reciente éxito del ejército en la destrucción de un barco de transporte de drogas.