En una entrevista para The Sunday Times, el primer ministro polaco Donald Tusk declaró que no se espera una paz duradera en Ucrania mientras el presidente ruso Vladimir Putin permanezca en el poder. Tusk subrayó que el conflicto podría convertirse en una "guerra permanente y eterna" sin un cambio significativo en Rusia. Expresó su confianza en que Ucrania sobrevivirá como estado independiente y destacó que Rusia enfrenta graves dificultades económicas debido a las sanciones internacionales. Sin embargo, Tusk advirtió que Rusia tiene una ventaja en la determinación con la que lucha, lo que representa un gran desafío para Occidente. También instó a Gran Bretaña a no subestimar la amenaza rusa, mencionando que Rusia podría atacar cualquier capital europea, incluida Londres, y subrayó los riesgos cibernéticos a los que está expuesta Europa.
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