Cuatro soldados rusos fueron condenados por un tribunal en Donetsk, controlado por Moscú, por el asesinato de Russell Bentley, un voluntario estadounidense pro-Kremlin conocido como 'Texas'. Este fue golpeado hasta la muerte después de que los militares lo confundieran con un espía, incidente que tuvo lugar en abril de 2014. El tribunal determinó que los soldados no conocían a Bentley y lo arrestaron mientras él filmaba los daños de un ataque aéreo ucraniano.
Las condenas variaron, con dos soldados recibiendo 12 años de prisión cada uno, mientras que el tercero recibió 11 años, y el cuarto fue condenado a 18 meses por ocultar los delitos. El asesinato de Bentley provocó indignación en Donetsk, donde él era una figura conocida. Aunque el gobierno ruso presenta a sus soldados como héroes, es raro que los militares sean llevados a rendir cuentas por sus acciones en Ucrania.
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