El presidente colombiano Gustavo Petro ha anunciado el compromiso de invertir 4,3 mil millones de dólares en la adquisición de 17 aviones de combate suecos Gripen, con el objetivo de disuadir agresiones externas y proteger el país. Esta decisión llega en medio de las tensiones con Washington, que ha intensificado el despliegue de fuerzas en el Caribe y ha llevado a cabo ataques aéreos contra barcos sospechosos de tráfico de drogas.
Petro subrayó que estas aeronaves son esenciales para prevenir "asesinatos de personas" y otras agresiones. Aunque EE. UU. y Francia han ofrecido aviones, el presidente colombiano rechazó ambas ofertas. Las tensiones entre Colombia y EE. UU. se han intensificado, especialmente después de las acusaciones de Donald Trump contra el líder colombiano sobre la producción de cocaína y la retirada de Colombia de la lista de aliados en la lucha antidrogas.