China emitió una advertencia firme el miércoles, afirmando que "aplacará" cualquier intento extranjero de intervenir en Taiwán, después de que Japón anunciara planes para desplegar misiles en una isla cercana a Taiwán. Peng Qingen, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán de China, subrayó la voluntad y determinación de China de defender su soberanía nacional.
Beijing considera a Taiwán una parte integral de su territorio y no excluye el uso de la fuerza para controlarlo. Al mismo tiempo, el gobierno taiwanés rechaza las reclamaciones de Beijing, afirmando que solo el pueblo taiwanés tiene el derecho de decidir el futuro de la isla. Peng agregó que el despliegue de armas por parte de Japón es peligroso y contribuye al aumento de las tensiones regionales.