Una investigación en Italia revela la explotación de trabajadores por parte de un subcontratista de Tod's, con salarios de 2,75 euros/hora y condiciones de trabajo ilegales.

La empresa china Wang Junji, subcontratista de Tod's, se le acusa de trabajo forzado y explotación de los empleados a través de salarios muy bajos y alojamiento ilegal. Los trabajadores pagan 250 euros al mes por alojamiento y comida, a menudo en efectivo, en condiciones de total dependencia. La investigación ha descubierto que Tod's ha facilitado estas prácticas mediante negligencia en la verificación de la cadena de suministro, y los productos fabricados en estas condiciones están etiquetados como "Hecho en Rumanía". Los fiscales subrayan la necesidad de tomar medidas urgentes para detener esta explotación.