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Internacional
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El 5 de octubre, una fuerte tormenta de nieve dejó a casi 1.000 de personas atrapadas en los campamentos en la ladera este del Everest, en el Tíbet. Las difíciles condiciones meteorológicas llevaron a una rápida acumulación de nieve, afectando las tiendas y los caminos de acceso. Cientos de rescatistas fueron movilizados para intervenir, y las operaciones de evacuación comenzaron tan pronto como las carreteras fueron parcialmente despejadas. Las autoridades advirtieron a los turistas que evitaran la zona hasta que se estabilizara el clima.