El primer ministro canadiense Mark Carney presentó un presupuesto centrado en grandes proyectos de infraestructura y un aumento significativo en los gastos militares, anticipando un déficit de 78,8 mil millones de dólares canadienses para 2025-2026, casi el doble que el año anterior. El ministro de Finanzas, Francois-Philippe Champagne, justificó este aumento del déficit, subrayando que el presupuesto representa un plan de inversiones, no solo gastos. El gobierno canadiense enfrenta desafíos económicos debido a las políticas comerciales de EE. UU., que afectan sectores esenciales.
Ottawa tiene la intención de ahorrar 60 mil millones de dólares en cinco años del aparato público, reinvirtiendo en infraestructura y defensa. Canadá gastará 115 mil millones CAD en infraestructura y 82 mil millones CAD en defensa, buscando alinearse con los objetivos de la OTAN. El presupuesto debe pasar por una votación de confianza, y un resultado negativo podría llevar a elecciones anticipadas. La votación está programada para mediados de noviembre.