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Un trágico incidente tuvo lugar en el centro de Italia, donde un conductor de autobús fue asesinado tras un ataque violento contra el vehículo que transportaba a aficionados de baloncesto, un fenómeno raro en este deporte. El ataque ocurrió el 19 de octubre, después de un partido de la Serie A2 entre SRS Sebastiani Rieti y Pistoia Basket 2000. El autobús del equipo Pistoia fue atacado con piedras y ladrillos a la salida de Rieti, y una piedra rompió el parabrisas, golpeando mortalmente a uno de los conductores. Los médicos no lograron reanimarlo. Las autoridades están investigando la identidad de los atacantes, y la primera ministra Giorgia Meloni ha condenado el acto de violencia, calificándolo de inaceptable. Gianni Petrucci, presidente de la Federación Italiana de Baloncesto, subrayó que los atacantes no representan al deporte, sino que son criminales. Italia enfrenta problemas relacionados con la violencia de los aficionados, especialmente en el fútbol, y este incidente ha provocado una fuerte reacción por parte de las autoridades y de la comunidad deportiva.
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