La OCDE hizo recomendaciones a Rumanía sobre el poder judicial, incluida la falta de promoción meritocrática de los magistrados y las amenazas a la independencia judicial.

La OCDE también expresa su preocupación por el proceso de selección de jueces, las presiones del gobierno y los políticos sobre el poder judicial y los ámbitos de corrupción sistémica. La OCDE también ha formulado recomendaciones para modificar la legislación sobre la financiación de los partidos políticos y las campañas electorales.