 
            Un artículo del New York Times explora el fenómeno conocido como "Síndrome de Italia", una afección cada vez más frecuente entre las mujeres de Europa del Este, especialmente rumanas, que han migrado a Italia para cuidar a ancianos y enfermos. Después de años de trabajo en condiciones difíciles y lejos de la familia, muchas de estas mujeres regresan a casa exhaustas y con problemas psicológicos severos. Los médicos de Rumanía, Ucrania y Moldavia discuten sobre una forma de depresión asociada con el trabajo de cuidado, que no tiene un diagnóstico oficial, pero que tiene efectos devastadores sobre la salud mental de las mujeres.
El psiquiatra Andrei Kiseliev menciona que los pacientes afectados por este síndrome no responden a los tratamientos tradicionales, destacando la gravedad de la situación.
 
                             
                             
             
             
             
    