La provincia canadiense de Quebec ha decidido renunciar abruptamente a su programa principal de inmigración, el Programa de Experiencia Quebecoise (PEQ), y reducir significativamente los umbrales de inmigración para el futuro. Esta medida afectará a miles de residentes temporales, que ahora están obligados a abandonar la provincia. El gobierno sostiene que los inmigrantes temporales ejercen presión sobre los servicios públicos, mientras que los trabajadores afectados, los líderes empresariales y los partidos de oposición advierten que esta reforma dañará la economía y solicitan una cláusula de protección para los afectados. A nivel federal, Canadá también tiene la intención de reducir la inmigración temporal en más del 40% este año.
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