
El proyecto de ley aprobado por el gobierno español prohíbe fumar y vapear en estadios, terrazas de bares o en paradas de autobús, pero también prohíbe la venta de cigarrillos electrónicos de un solo uso y su uso por parte de menores. El objetivo es proteger la salud pública y adaptar la legislación a las nuevas tendencias de consumo. Todos los productos de tabaco serán regulados de manera similar a los cigarrillos convencionales, y su publicidad estará prohibida. La Ministra de Salud subrayó el impacto negativo del consumo de tabaco en la salud, aunque el proyecto no incluye propuestas para envases genéricos. Los activistas antitabaco consideran que el gobierno debería tomar medidas adicionales para prevenir el consumo de tabaco entre los jóvenes.
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