En Alemania, muchos conductores mayores de 65 años han observado un aumento brusco en el precio del seguro de automóvil, incluso sin haber estado involucrados en accidentes. Las compañías de seguros justifican estos aumentos con estadísticas que sugieren un mayor riesgo de accidentes a medida que se avanza en edad, afirmando que las reacciones se vuelven más lentas.
No obstante, los datos de la Asociación Alemana de la Industria de Seguros (GDV) muestran que los aumentos de tarifas deberían comenzar solo a partir de los 68 años. Un informe de la plataforma Verivox revela discrepancias significativas, un conductor de 75 años paga hasta un 74% más que uno de 55 años, y a los 85 años, el costo puede aumentar en un 139%. Estos aumentos han generado descontento entre los ancianos y las organizaciones de consumidores, que denuncian una penalización colectiva.