El sistema de pensiones italiano se modificará significativamente en 2027, cuando la edad de jubilación y los años mínimos de contribución se ajusten en función de la esperanza de vida. Aunque el gobierno ha prometido congelar el aumento de tres meses para quienes cumplan 67 años, los efectos reales serán mínimos. Ionela Mihaela Dumitru, especialista en fiscalidad y pensiones, subraya que, en la práctica, el umbral de 67 años se volverá insuficiente, y 43 años de contribuciones ya no garantizarán el acceso a la pensión anticipada.
La legislación italiana revisa los criterios de jubilación cada dos años, y el aumento de la esperanza de vida llevará a un incremento de los requisitos de edad. En 2027, se aplicará un aumento de tres meses a las condiciones de jubilación. Aunque el gobierno ha anunciado que congelará este aumento para quienes cumplan 67 años en 2027, la medida se considera más bien formal, ya que el aumento será compensado por el retraso en el primer pago de la pensión.
Así, quienes cumplan con los requisitos en 2027 podrán teóricamente jubilarse a los 67 años, pero recibirán el primer pago después de dos meses, y a partir de 2028, el período de espera aumentará. Las condiciones para las pensiones anticipadas se endurecerán, alcanzando 43 años y 1 mes para hombres y 42 años y 1 mes para mujeres.
En conclusión, jubilarse en Italia se volverá más difícil, y los trabajadores se verán obligados a permanecer activos más tiempo de lo que anticipaban, en el contexto de un aumento continuo de la esperanza de vida.