Alemania se prepara para una transformación importante en la gestión vial, anunciando que, a partir de 2026, los conductores ya no estarán obligados a llevar el permiso de conducir físico. El gobierno federal digitalizará completamente el documento, permitiendo la presentación de la prueba del derecho a conducir directamente desde el teléfono móvil. Este cambio simplificará el proceso de control vial, eliminando la necesidad de buscar documentos en la cartera.
El proyecto legislativo ya está en fase de implementación y también incluirá la digitalización del certificado de matriculación a través de la aplicación i-Kfz, que permite acceder al talón del automóvil en el smartphone. Esta innovación no solo traerá comodidad, sino también eficiencia administrativa, reduciendo la burocracia y facilitando la vida de los ciudadanos, según el ministro de digitalización, Karsten Wildberger.