Un joven de 21 años atropelló un coche de policía parado, actuando como venganza después de que le incautaran su furgoneta.

El incidente tuvo lugar en la DJ177A, cuando el joven, acompañado de su hermano, chocó contra un vehículo policial parado. El motivo parece ser la venganza por la inmovilización no autorizada de su furgoneta, que transportaba madera sin permiso. Las autoridades confirmaron que ambos conductores sufrieron heridas leves y que los resultados de la prueba de alcoholemia fueron negativos. Se ha abierto un expediente penal por lesiones corporales negligentes y los fiscales locales están supervisando las investigaciones.