En su discurso en el Congreso del PSD, Sorin Grindeanu subrayó la necesidad de transformar el partido en uno proactivo, que ofrezca soluciones y no se amedrente ante las críticas de la Derecha. Afirmó que también asume la candidatura para dar una nueva dirección al PSD, rechazando las complicidades tóxicas y el deseo de buscar la aprobación de aquellos que cuestionan al partido.
Grindeanu recordó los logros históricos del PSD e invitó a la reconciliación entre las generaciones del partido, subrayando la importancia de respetar las raíces socialdemócratas. Además, agradeció a los antiguos líderes por sus contribuciones, destacando momentos clave en la historia de Rumanía. Grindeanu concluyó honrando la memoria del ex presidente Ion Iliescu, subrayando el compromiso del PSD de seguir siendo un partido unido y fuerte.