La reconfirmación de la calificación del país por las agencias de calificación es una señal positiva, pero Rumanía debe reforzar sus esfuerzos de ajuste presupuestario y de reforma.

El Vicegobernador del BNR, Cosmin Marinescu, subraya la importancia de reconfirmar la calificación del país, que evita la clasificación de "basura", pero advierte de la persistencia de riesgos fiscales y externos. Rumanía necesita aplicar medidas de ajuste fiscal y reformas estructurales para garantizar la estabilidad financiera, dado su déficit presupuestario del 9,3% del PIB. Marinescu compara la situación de Rumanía con la de Grecia, destacando las principales diferencias y subrayando la necesidad de una política fiscal equilibrada para apoyar el crecimiento. La estabilidad política y las reformas son esenciales para atraer la inversión y el desarrollo sostenible.