Con esta ocasión, el Ministerio de Justicia ha enviado felicitaciones de 'Feliz cumpleaños' a aquellos que llevan el nombre de San Dimitri, destacando la importancia de la conexión entre la espiritualidad y la vida pública.
El servicio fue un momento de comunión y gratitud, reafirmando el papel de la Catedral Nacional como símbolo de la fe y la identidad rumana.
Radu Marinescu subrayó que la Justicia y la Fe comparten valores morales fundamentales, como la verdad y la dignidad, esenciales para un estado de derecho justo.
A través de su participación, el ministro reafirmó el respeto por las tradiciones espirituales rumanas y el compromiso con una sociedad basada en la equidad y valores morales auténticos. La Catedral Nacional sigue siendo un símbolo de la unidad nacional y de la fe del pueblo rumano.