La presidenta del Tribunal Constitucional, Elena-Simina Tănăsescu, afirma, en el mensaje transmitido por el Día de la Constitución, que la Ley fundamental no es "un texto distante, sino un contrato vivo", que exige permanentemente buena fe, implicación y devoción.
"La Constitución de Rumanía ha logrado ser en igual medida un pacto concluido por todos los ciudadanos para una convivencia pacífica, un compromiso común de establecer y respetar los límites necesarios para que el poder permanezca permanentemente al servicio del ciudadano, un escudo invencible para los derechos y libertades fundamentales del hombre. Su aplicación, cada día, nos acerca a todos a la realización de las aspiraciones prefiguradas el 8 de diciembre de 1991", subrayó la presidenta del CCR, Elena-Simina Tănăsescu.