Los sindicalistas ferroviarios culpan a la falta de inversión y a la insuficiente compensación, y advierten de que el transporte ferroviario se convertirá en un caos bajo el actual gobierno.

La Federación Nacional Ferroviaria Mișșcare Comercial Vagoane llama la atención sobre el desastre de la industria ferroviaria rumana, señalando que ningún responsable político ha sido responsabilizado de la situación actual. La velocidad media de los trenes de pasajeros es de 44 km/h y la de los trenes de mercancías de sólo 17 km/h, debido a la falta de inversión en infraestructuras. La compensación estatal a los ferrocarriles es de las más bajas de Europa y se acusa al gobierno actual de no comprender la gravedad de la situación, que podría llevar al caos total en el transporte ferroviario.