Los presidentes de los tribunales de apelación denuncian los reiterados ataques a los jueces como una amenaza a la independencia del poder judicial y al derecho de los ciudadanos a una justicia imparcial.

Los Presidentes de los Tribunales de Apelación subrayan que los ataques infundados contra los jueces, con el pretexto de la reforma de las pensiones de servicio, tienen como objetivo desacreditar al poder judicial y minar la confianza de los ciudadanos en la justicia. Estos ataques se caracterizan por un discurso agresivo y generalizaciones que ignoran las normas internacionales que protegen la independencia de los jueces. En el contexto de las medidas de austeridad, los jueces deben seguir siendo independientes para garantizar la legalidad y los derechos de los ciudadanos. La campaña para denigrar al poder judicial se considera una grave amenaza para el Estado de Derecho y los presidentes de los tribunales piden que se ponga fin a la misma.